del jefe muerto, le fueron entregadas a Odiseo, que tenía menos méritos. VICTOR.- ¿Y bien...? BERTA.- Entonces Ayax, arremetió contra un rebaño de reses, creyendo en su ceguera que era el ejército de su rival, y sóloconsiguióconellocubrirsederidículoyquetodos aceptaran a Odiseo como sucesor de Aquiles. VICTOR.- ¿Y qué hizo Ayax entonces? BERTA.- ¡Matarse! Pero la obra tiene un final en cierto modo