fantasmas. O te matan de miedo... o se desvanecen en el aire para siempre. MIRIAM.- ¿A que vas a dedicarte ahora? VICTOR.- Tendré que buscarme algún trabajo para subsistir. Durante veinte años he vivido de mi actividad política. Sólo heaprendidoaserfielconunadisciplinatotal.Yaves, ahora, ni siquiera esto me queda. BERTA.- ¿Te sientes mal contigo mismo...? VICTOR.- Un poco. La obediencia no puede, no debe ser