imbécil! No conoce para nada a mi hijo. TEO.- Y tú... ¿le conoces? ANA.- No tenemos por qué estar justificandonos constantemente. Que asuma los fallos de sus padres como lo hemos hecho nosotros. Yo no necesité ir al psiquiatranimeescapédecasaporquemipadre rezaba el rosario en familia y le tenía puesto un piso a una querida. Le matriculamos en ese colegio precisamente porque está dirigido por gente maja, pero han