. Por eso existen en la prensa de la época algunas advertencias, más o menos alarmistas, sobre el peligro que en este aspecto podía suponer una secretaria como rival de la mujer casada. Tú, mujer, cuyo marido es doctor en Medicina, ¿por qué -aunque tecuesteunpoquitoalprincipio--noprocuraspermanecer cerca de él en la clínica sirviendole de ayudante en todas aquellas cosas que esté a tu alcance desempeñar?... Tú, la que el compañero de tu vida descuella en el foro, en la cátedra, en