riguroso entrenamiento en su papel de comparsa, que debía llevarse a cabo desde la primera edad. Y también en este aprendizaje se aconsejaba el fingimiento. Los consultorios sentimentales insistían mucho en los buenos resultados que daba, más que interesarse realmenteporlostemasdeconversaciónvaroniles,aprender a poner cara de interés. No le preocupe pasar por sosa o poco entretenida por estar callada. Si sabe escuchar con atención y dar en todo momento sensación de que se halla interesada