cruzó la ocurrencia de una nueva novela, El cuarto de atrás, que en cierto modo se apoderaba del proyecto en ciernes y lo invalidaba, rescatandolo ya abiertamente para el campo de la literatur Por lo menos eso fue lo que me dije a mí misma a medida quelaescribía,ymuchomáscuandolaviterminadaen1978. Pero hace unos tres años, con ocasión de revisar apuntes atrasados a ver lo que tiraba y lo que no, la vieja idea de escribir un ensayo sobre los amores de la inmediata postguerra volvió a resucitar