de la luz, me sacó de mi infierno. »Pero fueron en realidad otros acontecimientos que habían ocurrido antes, Francesca, los que definitivamente me arrojaron de Monteoscuro. Un día de junio Karl se presentó inesperadamente para despedirse demí.Selehabíaterminadolabecayregresaba a Alemania. Quiso aprovechar aquella ocasión para visitar una iglesia, no lejana de Monteoscuro, en la que se representaba una Danza Macabra. El tema no era nuevo, Francesca. Entre