una lengua pobre. En suma, no hay duda de que estamos dotados genéticamente del órgano de la mente, a saber, el cerebro. Más aún, es presumible que individuos diferentes nazcan con predisposiciones diferentes. Sin embargo, debemos aprender a hablar, delmismomodoquedebemosaprendera sumar e incluso a caminar. Para decirlo en otros términos: podemos abrazar el innatismo moderado o potencial, pero no el radical o actual. Según el primero, cada uno