, esto es, no determinadas por el genomo. Estamos programados no para pensar lo que pensamos, sino para aprender (y desaprender) a pensar. Dicho de otra manera, lo único que sabemos al nacer es cómo aprender; e incluso este saber se modifica amedidaqueaprendemos. Las nociones de conectividad variable y de función específica pueden dilucidarse como sigue (Bunge 1979, 1980a). Llamemos Cab(t) al valor de la intensidad de la conexión entre