? Renato, piadosamente, conserva su seriedad y se explica en palabras sencillas, al alcance de un campesino. En suma, hay que evitar su excesiva dependencia de los padres. El viejo le mira fijamente: -¿De quién van a depender entonces? ¡Si todavía noanda,nohabla,nosepuedevaler! -De los padres, claro. Pero sin exagerar... Vamos, no se preocupe, padre; el niño está atendido como es debido, lo hemos estudiado bien Andrea y yo.