levantó de la silla y se puso a caminar (y a renguear), de un lado a otro, por el cuarto. «Ahora sí que parece un capitán», pensó Rugeroni. «O tal vez un arponero oteando el mar en busca de una ballena.» ObservóMelvillequejustificaciónyordensonanhelos de nuestra mente, ignorados por el mundo físico. Se diría, además, que en la mente hay cierta vocación de inmortalidad y que el cuerpo es manifiestamente
HIS:164.28
OBSERVAR.2 - (Hacer) Advertir, reparar o darse cuenta de algo.