.- Rosa, no pierdas la cabeza. (A DIONISIO.) ¡Y tú no la engañes! ROSA.- Nadie me engaña. Sé que sólo mi hija, si la encuentro, podrá apartar de mí los dientes que me atraviesan. NÉSTOR.-Túsolaescaparásdeellos[sitelo propones. ] O ayudada por tus chicos y tus chicas. Por los que están vivos. ROSA.- Xoquec rescató a su padre del caimán. Y su