por el brazo del matarife, cuya diestra esgrime la cuchilla... Los pastores reían del dolor y la desesperación del zagal, como seguramente rieron, bestiales, los sayones crucificadores de Cristo. Al abrir ahora los ojos nadie ríe, en este pequeño círculodesemblantesangustiados,nilesenvuelve la viva luz de la montaña; pero, por lo demás, es lo mismo: un cuerpecito inmovilizado, una cabecita forzada hacia abajo, un delicado cuello entregado al verdugo. Sólo
SON:119.24
ENVOLVER - Rodear, cubrir total o parcialmente una entidad con otra