(generalmente de jesuitas), radicalizados por una serie de circunstancias que Freud podría explicar pero no Marx; la intervención de Cuba y de la Unión Soviética, que han armado a Nicaragua y han adiestrado a grupos guerrilleros de ElSalvadorydeotrospaíses...Enelmomentodeescribir estas líneas 5 es imposible prever cuál será el desenlace del conflicto centroamericano: ¿los norteamericanos serán capaces de resistir a la tentación de emplear la fuerza y de apoyarse en las dictaduras