dijeron que lo hacéis muy bien. Carlos contestó que estaría encantado de que fueran y miró al niño, que parecía no haber escuchado a su madre. El curso siguiente lo haría en Londres, en un internado muy bonito de niños con uniforme, ya lehabíaconseguidoplaza.Aprenderíainglés,conocería gente nueva, sitios distintos, y podrían verse con frecuencia, porque ella pasaba varios meses al año en Inglaterra. Seguro que iba a disfrutar, ¡y mucho