abuelo no tenía los ojos tristes ni terribles, los tenía dulces cuando llegaba y se sentaba al borde de la cama. A Miguel le gustaba mirarse en ellos mientras escuchaba aquellas historias de héroes generosos y rufianes enamorados. Cuando el abuelo le dabalasbuenasnoches,leacariciabauninstantela mejilla y, en una ocasión, le dijo mientras lo hacía que de nada sirven la sabiduría ni el valor si no se utilizan para ayudar al pobre y al desvalido.
TER:012.10
ACARICIAR.1a - Tocar con suavidad [a alguien o una parte del cuerpo a alguien], especialmente con las manos, como muestra de cariño o afecto