cansas a mí. Por eso nos llevamos tan bien. ERNESTO.- De acuerdo, papá. Continuad aquí, si así lo deseáis. EMILIA.- Lo desea él, Erni. Yo lo acepto. (Aparece Javier por la puerta del primer término de la derecha.Vistedescuidadamenteconpantalónyjerseyun tanto raídos. Es menudo, delgado, y nervioso. Poco atractivo, poco hablador, poco brillante. Usa grandes gafas de carey.) JAVIER.- Buenos días a todos. Mamá... Papá