de la ventana: imágenes irreproducibles, mas no irrepetibles. Ya no necesitaba ni a la mujer ni al automóvil; era el alma lo que había alcanzado finalmente, el alma de un instante atrapado en la línea de su mirada. La pantalla pareció inflamarse bruscamente. Variosfogonazossesucedierontraselloy,deinmediato, la vibración luminosa descendió hasta emitir una luz cenicienta; la nieve ennegreció y pasó a ordenarse, corriendo de derecha a izquierda, en líneas regulares
MIR:055.13
SUCEDERII.1 - Seguir. Ir detrás en orden o en el tiempo