Provocar o causar: La santidad no nace del interior, como un fruto espontáneo de la naturaleza, sino que es inducida y conformada desde fuera. [RAT:278, 04].
Llegar a una conclusión a partir de unos datos concretos: No hay nadie éticamente más abyecto que el que induce su propia bondad o la de sus acciones de la maldad de sus víctimas o enemigos. [RAT:088, 10].