lote con la manecilla de oro entre mis dedos. Estaba allí, en el suelo que parecía vacío, en la ranura entre dos baldosas. Pocos días después cumplí siete años. No podía dar una fiesta, porque no tenía amigas que invitar. No comprendía por qué tú te negabas tan tercamente a enviarme a un colegio. Mamá había encontrado uno, pero tú ni siquiera fuiste a verlo. Yo no tenía nada contra las monjas.
SUR:013.02
INVITAR.1 - Avisar [a alguien] para acudir a un acto