--¿Por qué? --Por nada, niña. Pareces tonta. Recuerdo que me hirió su brusquedad y, sin pensarlo mucho, le dije: --¡Lo que pasa es que estás enamorado de Bene! Por eso te enfadas tanto, porque te preocupa más que a mí saber dónde está. --No digas más tonterías, anda. A mí no me importa absolutamente nada. Y, además, yo sé dónde está y me da igual. --¿
SUR:072.26
HERIR - Dañar con un golpe o corte (por ext., se aplica también al ánimo o a los sentimientos de alguien)