sese Lo que se intenta salvar, en realidad, no es siquiera la conciencia, sino el fin, ya que no es éste el que se mueve para ponerse a la par con la conciencia, sino la conciencia la que se desplaza y se reajusta para adaptarse al fin. Más lúcida y cínicamente lo decía, en Tito Livio, aquel pretor lacial, Anio Setino: "Facile erit, explicatis consiliis, accomodare rebus uerba" ("Fácil será,