Emilia corta la situación con energía.) EMILIA.- ¡Vamos! ¡Ir a cambiaros! ¡Os quiero ver inmediatamente fuera de aquí! ¡En seguida! ERNESTO.- ¡No faltaba más! ¡Tus polluelos obedecen! RAMON.- Espero que podré subir la escalera. ERNESTO.- ¡Animo! ¡Más alto está el cielo! ¡Yo te ayudaré! (Le coge por una mano y le arrastra hacia la derecha. Ramón se deja