.- Mal, supongo. ¿Prefieres sustituir el tema teológico por el de papá? De acuerdo. RAMON.- Está obsesionado. Nunca se creyó la historia del vagabundo. ADELA.- También fue mala suerte aquello. Me invento un vagabundo perfecto, alto, demacrado, con su mochila y su guitarra, y tuvieron que dar con uno así a poca distancia de aquí. Y con antecedentes, acusado de otra violación. Una casualidad increíble. Si realmente me hubiera