EMILIA.- Ya qué más da. EDUARDO.- Ella no tuvo ningún encuentro desagradable. Inventó la historia del hombre de la mochila... Eso es lo que me ha envenenado. EMILIA.- ¿Qué quieres decir? EDUARDO.- Sólo estuvo con sus hermanos. No vio a nadie más. Los únicos hombres que estuvieron con ella aquel verano fueron sus hermanos. (Emilia queda como paralizada, anonadada. Sólo puede susurrar.) EMILIA.- No... EDUARDO