obsesiones y pequeñas manías. Quiero que le tranquilicéis con relación a Adi y a lo que sucedió aquel verano. Entre los cuatro hallaréis el modo de hacerlo. ADELA.- Mamá... EMILIA.- (Tajante.) Lo exijo. Y no me importa cómo. Ni siquiera busco la verdad. Pero entenderlo bien: no permitiré que os marchéis, no lo permitiré, sin que ese asunto quede definitivamente zanjado. Soy yo la que luego se quedará sola con