decir? JAVIER.- Estoy sin trabajo. Debo pasar una pensión a mi ex mujer, «culito precioso». Ella se ha quedado con el coche y el hijo y yo con la pipa y el gato. Ella me exige ochocientas libras mensuales y el gato y yo nos arreglamos con cuatrocientas. Necesito el dinero de Erni a fondo perdido. ADELA.- (Irritada.) ¿Pero por qué te empeñas en rebajarte? ¿Te crees un caso excepcional