la muerte venga a visitarme, que me lleven al sur donde nací, aquí no queda sitio para nadie, pongamos que hablo de, Madrid.» ¿Eh, tía? Si lo vemos (Ella va al lavabo a lavarse la cara. El, hacia la cocina. Dejan las puertas abiertas y se les ve. Siguen hablando entre ellos desde lejos.) JAIMITO.- Voy a hacer otro té, pero especial, de los mal nos ganamos la