- De ninguna manera. Tomaré otro café. BERTA.- (Sirviendoselo.) Víctor...quiero que sepas que siento por tí un gran respeto. Por tu honradez, por tu valentía, sé muy bien lo que cuesta. ¿Puedo contarte una vieja historia? En realidad es vulgarísima...pero tiene cierta semejanza con la tuya. MIRIAM.- Por favor, Berta. BERTA.- Yo trabajaba desde muy joven en un colegio de monjas, de