VICTOR.- ¿Y para tí? ¿Cómo era yo entonces? MIRIAM.- Adorable. Ya no me avergüenza decírtelo. Con un genio del diablo, celoso y pretencioso... pero adorable. (Entra VICTOR JOVEN por la otra puerta de la casa con la llave en la mano. Luego la pondrá en su llavero. Se quita la chaqueta y curioseará por la habitación.) VICTOR.- Era la primera vez que tenía la llave de una casa