se el mote o lema personal de los Reyes Católicos al repetir en orden directo y en orden inverso las palabras tanto y monta (Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando) está en la intuición expresiva de sentir el cruce producido por la inversión como el arranque de una especie de trenza indefinidamente prolongable y equivalente de las palabras "Castilla-Aragón, Aragón-Castilla, Isabel-Fernando, Fernando-Isabel, íncube-súcube, súcube-íncube...",