seloselas parte visibles y en parte ocultas. Así la ciudad del mal es definible. Y el Papa la define: 'La resistencia que san Pablo subraya y define en la dimensión interior y objetiva como tensión, lucha y rebelión que se produce en el corazón humano, halla en la época moderna su dimensión exterior, concretandose, como sistema filosófico, como ideología, como programa de acción y de formación humanos. Encuentra en el materialismo su máxima expresión.