precisamente los ejércitos habrían de tener con ella esa privilegiada intimidad que los faculta para ser sus únicos genuinos portavoces -o interlocutores válidos, como diría un periodista- y sus incorruptibles paladines. La mayúscula con que Adsuara pretende distinguirlo y mejorarlo no logra hacer del tal Poder otorgado por la Historia ninguna cosa menos mágica, gratuita y fabulosa que La Fuerza que acompaña a la persona de Ubi ben Kenobi en La guerra de las galaxias. Estas puerilidades están bien y pueden tener