los recuerdos de aquel día y el alcohol le fueron arrastrando, sin él quererlo, hacia el sueño. Fue en este preciso instante --mientras iba perdiendo suavísimamente la consciencia, mientras se dormía-- cuando le pareció oír que alguien golpeaba ligeramente en su puerta. Sí, a pesar del sopor y de la pesadez de cabeza, oyó con precisión los golpecitos medrosos y repetidos de los nudillos de una mano en la madera de la puerta. Jano quiso alzarse, pero
CAR:118.18
GOLPEAR.2 - Tocar [alguien] [a la puerta] [con los nudillos] con mayor o menor fuerza o intensidad produciendo ruido para que le abran