Arno con la luz o descendía de los olivos de San Miniato. Allí no había batallas de lo negro contra los oros, de la sangre contra la piedra. Los ángeles coronaban la ciudad como en la Natività Mistica de Botticelli; giraban en un cielo azulísimo sacudiendo sonoros ramos de oro. »¿Recuerdas los ángeles de Florencia, Francesca? Angeles de Simone Martini, de Botticelli, de Fra Angelico (girando también en una mágica rueda de arbustos floridos en uno de los