se piso de arriba o se burlaba de ella dandole celos con alguna otra muchacha con la que, de vez en cuando, solía extraviarse por los desvanes de la casa. »La música, Francesca, siempre nos ayudaba a crear una atmósfera de aislamiento en aquel grupo que tendía hacia la dispersión y el aburrimiento. Habías traído contigo varias partituras para ensayar un concierto que, con otros solistas, ofrecerías unas semanas después con la Orquesta del Conservatorio; aquel concierto con