DIONISIO.- No te recrimines. No hay culpas. El mundo está mal hecho. NÉSTOR.- Por eso hay que rehacerlo. DIONISIO.- ¿Cómo? Ya me dirás qué habéis conseguido después de tantas luchas, tú y otros. Mejoras laborales y de nivel de vida... en quienes tienen algún nivel de vida; pero un verdadero cambio, una justicia auténtica, no. Eso es irrealizable, y ahora más que nunca. El famoso progreso lo es