no ver lo que sucede en Cuba ni oír las quejas de las víctimas de una dictadura inicua. La actitud de estos grupos y personas no difiere de la de los estalinistas de hace treinta años; algunos, un día, se avergonzarán como aquéllos de lo que dijeron y lo que callaron. Por lo demás, el fracaso del régimen de Castro es manifiesto e innegable. Es visible en tres aspectos cardinales. El internacional: Cuba sigue siendo un país dependiente, aunque ahora