fueron los mencheviques y los marxistas europeos, sobre todo los alemanes y los austriacos. Los anarquistas, por su parte, inmediatamente denunciaron al régimen como una dictadura capitalista estatal. Ni Lenin ni Trotsky dijeron nunca, como más tarde lo afirmaría Stalin, que la Unión Soviética era un país socialista. Según Lenin se trataba de un régimen de transición: el proletariado había tomado el poder y preparaba las bases del socialismo. Lenin, Trotsky y los otros bolcheviques esperaban que la revolución