en no quedarse solteras. Pero eran voces que clamaban en el desierto, testimonios excepcionales Y además revolucionarios, por entrar en conflicto con la política del Gobierno y de la Iglesia, aliados en su empeño de reforzar el vínculo matrimonial exaltando sus excelencias y ventajas. Mediante préstamos a la nupcialidad y los famosos subsidios y leyes de protección a las familias numerosas, Franco se había propuesto remediar el estrago demográfico de aquel millón de muertos, víctimas de una guerra que él mismo había