no lloraban más que en algún corrido mexicano, se idealizaban sus tormentos callados y se ansiaban con ardor sus confidencias. A ellos parecía que las penas de una mujer les intrigaban menos, más bien les podían aburrir; en líneas generales aceptaban con mayor o menor resignación el tópico de que «a la mujer no hay quien la entienda» y se dedicaban a estudiar otras asignaturas, menos superfluas. El hombre -dice un texto- da por descontado a la mujer entre las
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ACEPTAR - Admitir o recibir voluntariamente [algo]