nos algo enamoradas, aconsejarnos en uno de sus discursos que si nos decían algún piropo por la calle, no debíamos limitarnos a callar o a apretar el paso con apuro, porque eso era anticuado. Que lo que había que contestar con la cabeza alta era: «¡Yo soy de Falange!», cuya declaración se suponía conjuro de suficiente eficacia como para poner en fuga al osado tentador de nuestra fortaleza. Pero, por otra parte, a aquellos mocetones
USO:065.21
CONTESTAR - Reaccionar verbalmente, mediante gestos o por escrito ante una pregunta o situación