penetración psicológica y de la calidad humana de la receptora de las cuitas. Por desgracia, suele predominar un tono de vacuo maternalismo dulzarrón, como de reprimenda a un niño chico. En este estilo se lleva la palma una tal María encargada del consultorio de la revista Medina, y capaz de dirigir a sus atribuladas corresponsales frases como las siguientes: Agradeceselo y no seas tontona. No seas nena. No le des tanta importancia, chiquillona. Bien está que te tomes
USO:166.05
ENCARGARII - Hacerse cargo de la atención y cuidado de algo/ alguien