la década siguiente --durante la cual pasé de niña a mujer, empecé a «alternar» con personas del sexo contrario y terminé mi carrera de Letras en Salamanca-- estuvo marcada por una condena del despilfarro. La propaganda oficial, encargada de hacer acatar las normas de conducta que al Gobierno y a la Iglesia le parecían convenientes para sacar adelante aquel período de convalecenc insistía en los peligros de entregarse a cualquier exceso o derroche. Y desde los púlpitos, la prensa,
USO:012.39
ENCARGARII - Hacerse cargo de la atención y cuidado de algo/ alguien