nació en él una necesidad tan imperiosa de introducirse entre aquellos muslos que comenzó a remedar los movimientos del otro macho, olvidandose de sí mismo y reproduciendo los de él con tal acompasamiento que cuando los otros desaparecieron de su vista rendidos al orgasmo, él se precipitó con ellos. Luego no quiso volver a mirar. Cuando se incorporó sólo buscaba la correa de la persiana. La fue dejando caer despacio, con sumo cuidado, recreandose en ello, y la detuvo
MIR:129.31
RENDIRI - Dejar de oponer resistencia en una lucha o competición