en el enorme escalón de piedra del umbral. Y, al entrar, sentía la dulce tibieza de las respiraciones y veía la primera luz suave que ascendía reflejada de los palacios de la plaza. Llegaba escalofriado por la nieve que se fundía o por la lluvia que se helaba, pero aquella tibieza de la luz y de las respiraciones mareaban aún más mis sentidos. Y cuando, ya detrás de la mesa, iba a hablar, cuando iba a levantar los ojos para encontrar
CAR:021.13
FUNDIRI - Derretir. Convertir un sólido en líquido mediante calor