PREFACIO Se ha dicho del filósofo que es una persona que sabe un poco de todo. (Lo que equivale a afirmar que el filósofo ignora lo más de todo.) Nada puede serle del todo ajeno toda la vida: debe sentir curiosidad por las estrellas y los monos, por la política y la historia, por las ideas abstractas y las palabras. De todos los especialistas, él es el generalista. Esta múltiple y constante curiosidad que caracteriza al filósofo auténtico le