suavizó su malestar, pero las emociones y los recuerdos de aquel día y el alcohol le fueron arrastrando, sin él quererlo, hacia el sueño. Fue en este preciso instante --mientras iba perdiendo suavísimamente la consciencia, mientras se dormía-- cuando le pareció oír que alguien golpeaba ligeramente en su puerta. Sí, a pesar del sopor y de la pesadez de cabeza, oyó con precisión los golpecitos medrosos y repetidos de los nudillos de una mano en la madera de la
CAR:118.17
DORMIR.1 - (Hacer) Entrar en un estado de reposo y suspensión de la conciencia