. -Me han dado, hijo; un fascista emboscado... Pero no tengas miedo; estás con Bruno... ¡ Con Bruno! Y siempre tengo suerte con las balas... Pronto llegaremos y Hortensia nos espera. Te cuidará mientras me curo... Ya la quieres y ahora es tu abuela, ¿sabes? ¡ La mejor del mundo!... No te apures, tesoro; te llevaré a sus brazos... Para arrancarse el dolor se da tal zarpazo en el pecho que