los ojos ante la ocupación de Cambodia por las tropas vietnamitas -todo eso no es más que la lucha entre dos facciones políticoreligiosas. Sin duda, ya es demasiado tarde, para unir lo que fue separado; no lo es para crear una suerte de federación entre los tres Estados que garantice la convivencia de las dos comunidades. La lucha entre los indios y los paquistanos desmiente una vez más, como la de los árabes y los judíos, la supuesta racionalidad de la historia